¿El gran reto de este proyecto? convertir un espacio sin luz natural y ubicado al fondo del local en una oficina a la estuvieras deseando ir a trabajar. Casi nada. 

Todos sabemos de la importancia de la luz natural y su influencia sobre los ritmos circadianos para mantener nuestra salud física y mental. Por lo que este problemilla se convirtió en nuestra obsesión. Queríamos crear un micromundo que transmitiera bienestar, comodidad y paz, que propiciara la concentración y el rendimiento. 

Ante un lienzo en blanco y libertad total para hacer y deshacer, tomamos los pilares del universo visual de la marca como la biblia del proyecto. Sostenibilidad, atemporalidad y vanguardismo, siempre con la arquitectura y el diseño como mantra, fueron nuestras herramientas para llegar a un espacio de trabajo elegante, funcional y versátil.

La arquitectura de la marca JUNG fue nuestra musa, quisimos recrear sus líneas rectas y curvas de manera sutil en el propio espacio y mobiliario, para construir un lugar diáfano en tonos luminosos y cálidos, envueltos en vidrios y rejillas transparentes y combinados con texturas que evocaran superficies naturales y armoniosas.

El resultado se traduce en las sensaciones al llegar a las oficinas de JUNG. Atravesar un pasillo en el que divisas desde el principio un final lleno de vegetación y luz, es como si de alguna manera, te adentraras en un pequeño oasis que estás deseando descubrir.