Este edificio contenía los servicios clínicos de la Facultad de Medicina y del Hospital Provincial, parte del gran proyecto inconcluso del Hospital de Francisco Sabatini.

Cesáreo Iradier fue el encargado de su reforma, ampliación y la terminación de las fachadas. Construyó la fachada a la Calle Santa Isabel, haciendo desaparecer el paso existente, elevó la fachada a la Calle Doctor Mata y varió la distribución interior.

En 1987 Manuel e Ignacio de las Casas y Jaime Lorenzo, reformaron el pabellón para albergar el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, con capacidad para 1.400 alumnos y noventa profesores. El diseño interior ha logrado la conjunción de lo funcional con lo estético, donde lo viejo y lo nuevo conviven en perfecta armonía.