Torre Realia \ The Icon, la primera torre de oficinas inclinada del mundo, representó junto a su gemela de en frente el proyecto más influyente del skyline madrileño de los años 90.
Fue diseñada por el primer premio Pritzker de la historia, Philip Johnson junto a su socio John Burgee y fue construida por uno de los estudios de ingeniería más prestigiosos a nivel mundial, Leslie Robertson & Associates (LERA). El proyecto de las dos torres inclinadas de Plaza Castilla representa el único proyecto de arquitectura postmoderna de Philip Johnson en Europa, ya que el resto de edificios se encuentran en Estados Unidos.

Torre Realia\The Icon cuenta con 24 plantas de oficinas diáfanas, sin pilares y una planta técnica a doble nivel, 115 metros de altura y 15º de inclinación que genera un vuelo de 30 metros. Para hacer frente a este reto arquitectónico se diseñaron una serie de soluciones estructurales, como el innovador sistema de cables que unen la parte alta del edificio con un contrapeso subterráneo de hormigón ubicado en el lado opuesto a la inclinación de la torre.

En la cima se sitúa una planta técnica de última generación y sobre ella, en una de las cotas más altas de la capital, a 843 metros sobre el nivel del mar, se emplaza el helipuerto, desde el que se disfruta de una de las vistas más espectaculares de Madrid.

En la fachada, los arquitectos resaltaron los valores absolutos de la geometría, con grandes bandas de acero inoxidable además de la composición cuadricular en vidrio y aluminio.

Reconociendo el valor icónico del edificio y partiendo del necesario respeto a sus autores, en 2019 finalizó la actualización y modernización del inmueble bajo tres ejes fundamentales: tecnología, sostenibilidad y flexibilidad del espacio, viéndose materializados en un espectacular lobby, la obtención de la certificación de sostenibilidad BREEAM y la incorporación de un espacio de coworking de 5.000 m2.

VíDEO: Torre Realia \ The Icon: la modernización de un icono atemporal